Actividad 2: Los dramas de mi relación. ¡Revive y reconstruye!

Fundamentación teórica

Guían el diseño de esta actividad el concepto de selves futuros (yoes posibles) como mecanismo de comparación que contribuye a constituir la identidad social (Baron y Byrne, 2005); estudios que muestran la facilitación de la toma de contacto con la percepción del sí mismo del psicodrama(Robert, Landy, Bree-Luck, Erin y McMullian) y la reducción de conductas totales de agresión y (Karatas, y Gökçakan, 2009); y por último la propuesta de Portuondo (1972), del psicodrama como técnica de psicoterapia grupal, que se adaptará –en este proyecto- en vistas al objetivo de alcanzar una mayor comprensión insight– del modo de vivenciar, sentir e interpretar lo que sucede durante un conflicto de pareja con dinámicas sutilmente violentas.

Diseñar un ejercicio de role-playing, desde la técnica del psicodrama, permite que los alumnos tomen conciencia de lo que experimentan ante un conflicto desde dos puntos de vista: como espectadores y como actores.

El cambio de rol durante la representación fomenta la empatíanecesaria para comprender el punto de vista de la otra persona. En un segundo momento del ejercicio del rol, los alumnos/as deberán representar un papel distinto en el que se pongan en juego las habilidades y conceptos aprendidos durante las sesiones. Ello implica imaginarse a sí mismos/as como posibles “yoes futuros (selves futuros)” que gestionan los conflictos relacionales desde el respeto y en busca de la simetría relacional.

Este ejercicio supone efectos positivos en la construcción de la identidad relacional en el alumnado, si se tiene en cuenta que:

“los modelos de rol pueden inspirar a los individuos y provocar esperanzas y logros espectaculares en relación con los selves futuros” (Lockwood y Kunda, 1999 citado en Baron y Byrne 2005 p. 175).

Esto enlaza con la aportación de Portuondo (1972), que señala que el primer nivel al que actúa el psicodrama es el del pasado-presente-futuro, en tanto que la situación dramatizada por el sujeto puede pertenecer a lo que sucedió anteriormente, a lo que sucede actualmente o a lo que se imagina o se representa que sucederá en el futuro.

A ello se suman los resultados de investigaciones que comparan los efectos de la terapia cognitivo-conductual y el psicodrama en la agresión adolescente (Karatas y Gökçakan, 2009). Dichos estudios muestran que el psicodrama tiene un efecto positivo en la puntuación total de agresión, enfado y hostilidad. Esto resulta relevante para el proyecto presente que pretende identificar conductas violentas para adoptar una correcta gestión de las mismas que no pase por adoptar un comportamiento igualmente abusivo.

Por otro lado, estudios anteriores mostraron que el uso del psicodrama es efectivo en reducir la agresión (Fonf, 2006; Hecker, 1978; Milosevic, 2000, Smeijisters and Clevene, 2006) citado en Karatas y Gökçakan (2009). La elección del psicodrama como actividad para romper con la violencia queda también avalada por Robert, Landy, Bree-Luck, Erin, y McMullian (2003) , que muestran que los perfiles de rol (role-playing) suponen un modo de acceder al funcionamiento tanto individual como grupal en términos de las percepciones que tienen de sí mismos los adolescentes tanto dentro como fuera del rol interpretado.

De entre las técnicas que propone Moreno (s.f.) para el ejercicio del psicodrama, citado en Portuondo (1972), se han seleccionado tres:

aLa presentación de papeles múltiples: en la que el alumno/a representa el papel de distintos personajes en conflicto.

b) La inversión de rolesen la que el alumno/a repite la misma escena que acaba de representar pero cambiando los roles, para una mejor comprensión de la situación global.

c) La proyección futura: en la que el alumno representa el modo en que cree que será su futuro (se anima, en este punto, a que el alumnado aplique las técnicas aprendidas en la actividad número 1 del mismo bloque “Quería decirte que… ¡No, gracias!”).

Se pretende, a través de las técnicas, que el alumno logre representarse una imagen más objetiva de sí mismo y desde todos los ángulos posibles en el desarrollo de los conflictos de pareja.

Tal y como indica Moreno (s.f.) citado en Portuondo (1972, p. 41):

“el método psicodramático utiliza principalmente cinco instrumentos: escenario, individuo, director, asistentes terapéuticos (egos auxiliares) y público”.

En la actividad presente, el escenario será el aula. La escena, extensión de la vida, queda representada a través de una metodología que implica libertad de experiencia y de expresión. El sujeto será el alumno/a al que se le pedirá que actúe como sí mismo, desde el retrato de su mundo privado y libremente. Esta actuación fomentará la toma de contacto consigo mismo a la vez que lo hace con otros alumnos/as que viven conflictos relacionales similares.

El director/a quedará representado por el profesor/a que interpretará lo sucedido en escena ayudándose de las respuestas de los informadores del público. El grupo de egos auxiliares serán los actores terapéuticos conformados por otros alumnos que contribuyen a representar el mundo del sujeto en escena. El público quedará constituido por el resto del grupo, cuyos comentarios deberán ser improvisados para contribuir a la ayuda del sujeto en escena.

El diseño de la actividad prevé poner en práctica el psicodrama a través de la representación de tres conflictos en los que los alumnos serán actores, público y egos auxiliares.

Ficha de la actividad

Descarga aquí la ficha para el desarrollo de la actividad en el aula: Actividad 2 – FICHA

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Materiales para el alumno

Descarga aquí el material para el alumnado: 

Actividad 2 – ALUMNO

actividad-2-alumno2

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